El proyecto pretende actuar en aspectos clave del mercado que permitan mejorar la capacidad de venta, reducir las ineficiencias y optimizar su gestión y su sostenibilidad (económica y ambiental), tanto de los comercios ubicados en él como del mercado como conjunto comercial. De este modo se persigue potenciar su uso, poniendo en valor el recurso histórico del Mercat del Prado ligado a su tradición comercial.